Navidades seguras: 

3. Consejos prácticos para evitar mordeduras

La mejor manera de prevenir incidentes es anticiparse a las situaciones que podrían incomodar a los animales de compañía y actuar en consecuencia. Aquí tienes algunos consejos prácticos para garantizar unas fiestas seguras y agradables para todos:

1. Crea un espacio seguro 

• Asegúrate de que tu perro tenga un lugar tranquilo donde pueda refugiarse si se siente sobreestimulado. Esto puede ser una habitación alejada del ruido o un rincón con su cama favorita.
• Respeta ese espacio y evita que los niños o invitados intenten interactuar con el perro mientras esté allí.

2. Supervisa las interacciones constantemente

• Especialmente con niños pequeños o personas que no están acostumbradas a tratar con perros, la supervisión es clave. Enseña a los niños a interactuar con cuidado y respetar los límites del perro.
• Nunca dejes a un perro sin supervisión con un grupo grande de personas, ya que el caos puede aumentar su estrés.

3. Evita alimentos peligrosos 

• Durante las fiestas, es común compartir comida con nuestros animales, pero muchos alimentos humanos son tóxicos para los perros (como chocolate, cebolla, uvas o alimentos muy grasos).
• Informa a tus invitados de que no deben alimentar al perro sin consultarte. Si quieres incluirlo en la celebración, puedes ofrecerle golosinas seguras diseñadas específicamente para ellos.
• Consulta siempre fuentes confiables sobre alimentos tóxicos para perros, como las recomendaciones de entidades como, por ejemplo, la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (5 y 6).

4. Mantén las rutinas habituales

• Aunque las fiestas puedan ser caóticas, intenta mantener los horarios de comida, paseos y descanso de tu perro lo más consistentes posible. Esto le ayudará a sentirse más tranquilo y seguro.

5. Educa a tus invitados

• Antes de que lleguen, informa a tus familiares y amigos sobre cómo interactuar de manera segura con el perro. Explica la importancia de no forzarlo a interactuar si parece incómodo.
• Puedes establecer reglas básicas, como no acercarse al perro mientras come o no jugar de forma brusca.

6. Ofrece actividades alternativas

• Si tu perro tiene mucha energía, considera darle un paseo extra antes de que lleguen los invitados para que esté más relajado.
• También puedes ofrecerle juguetes interactivos o masticables para mantenerlo ocupado y contento durante la reunión.

Para finalizar, recordemos las palabras de nuestra entrevista en el programa Diálogos INMAB: Ecos de Conciencia (7), de la educadora canina Linda Scroggins, especialista en comportamiento. Linda nos explicó cómo manejaba este tipo de situaciones con su perra Bayou, quien no toleraba las visitas de gente a casa. Para evitar estrés, habilitó una habitación tranquila donde la perra pudiera descansar con sus juguetes y estar cómoda. Este simple ajuste aseguró tanto su bienestar como la tranquilidad de los invitados. 

Implementar estas medidas no solo protege a todos durante las reuniones, sino que también fortalece la confianza y el bienestar que compartes con tu compañero perruno.