Problemas de comportamiento en gatos domésticos uruguayos según el relato de sus tutores y su relación con características demográficas
Florencia Barrios, Gonzalo Suárez, Monique A. R. Udell y Juan Pablo Damián (2025)
1. Los problemas de comportamiento en gatos: ¿qué sabemos realmente?
Si convives con un gato, es probable que en algún momento te hayas preguntado por su comportamiento: ¿por qué a veces parece agresivo? ¿Por qué se esconde de ciertas personas? ¿Es normal que deje de usar su caja de arena de repente? Aunque muchas personas que han incluido a un gato (o más) en su vida asumen que ciertas conductas son parte de la personalidad felina, un interesante estudio reciente realizado en Uruguay, liderado por la doctora Barrios y su equipo(1), ha revelado datos clave sobre los problemas de comportamiento más comunes en estos animales y su relación con distintos factores demográficos.
Según esta investigación, realizada con 2521 tutores de gatos en Uruguay, uno de cada tres gatos presenta al menos un problema de comportamiento, lo que puede afectar la convivencia en el hogar e incluso poner en riesgo el bienestar del animal. Este es el primer estudio a nivel nacional en América Latina que explora el tema desde la perspectiva de los tutores, proporcionando información valiosa sobre las conductas problemáticas más frecuentes, su gravedad percibida y los factores que podrían influir en su aparición.
Comprender estos problemas es clave no solo para mejorar la relación entre humanos y gatos, sino también para prevenir situaciones que puedan derivar en abandono o eutanasia. ¿Cuáles son los problemas más comunes? ¿Qué factores los favorecen (o no)? ¿Cómo se comparan estos resultados con otros países? En este artículo, te contamos lo que esta investigación ha descubierto.
2. Los problemas de comportamiento más frecuentes en los gatos uruguayos.
Uno de los hallazgos más relevantes del estudio es que el 33% de las personas que conviven con gatos en Uruguay informaron al menos un problema de comportamiento. Sin embargo, no todos los casos son percibidos con la misma gravedad: el 80% de los tutores consideran que el problema es leve, mientras que un 18% lo clasifica como moderado y solo un 2% lo ve como grave.
¿Cuáles son los problemas más comunes?
Entre las conductas problemáticas descritas, la agresión es la más frecuente, representando un 29.1% de los casos. Ésta puede manifestarse en diferentes situaciones, como agresión hacia personas, hacia otros gatos o como reacción a ciertos estímulos en el hogar.
Le siguen los problemas de convivencia con otros animales o con humanos (18.7%), lo que sugiere dificultades en la adaptación a entornos donde conviven varios gatos, perros u otras especies.
Otro problema es la timidez o el miedo (11.3%), que puede reflejarse en gatos que evitan el contacto, se esconden con frecuencia o reaccionan con sobresaltos ante ruidos o movimientos inesperados.
Finalmente, la eliminación fuera de la caja de arena aparece en el 8% de los casos, lo que puede convertirse en un motivo de frustración para los tutores y afectar la convivencia con el animal.
¿Qué implican estos hallazgos?
Aunque muchos de estos problemas son considerados menores por los tutores, pueden afectar la calidad de vida del gato y la relación con su entorno. Además, algunos comportamientos, como la agresión o la eliminación inadecuada, han sido identificados en estudios previos como motivos frecuentes de abandono o entrega a refugios en otros países.
Este estudio aporta información clave sobre qué problemas de comportamiento preocupan más a los tutores uruguayos y sienta una base importante para futuras investigaciones sobre el bienestar felino en la región.
Principales problemas de comportamiento de los gatos en Uruguay, según sus tutores.
3. Factores que influyen (y los que no) en el comportamiento felino.
Una de las preguntas clave de este estudio fue determinar si ciertos factores demográficos influyen en la probabilidad de que un gato presente problemas de comportamiento. Los resultados fueron sorprendentes, ya que, aunque muchas veces se asumen ciertas relaciones, la investigación reveló que solo un factor tuvo un impacto significativo.
La edad, el único factor relevante.
De todos los factores analizados, la edad fue el único que mostró una asociación estadísticamente significativa con la presencia de problemas de comportamiento. En general, en todas las edades, la mayoría de los gatos no presentaban problemas, pero al analizar los distintos grupos etarios, se encontró que los gatos maduros (7-10 años) fueron los que presentaron una mayor proporción de problemas conductuales (39.2%).
Esto sugiere que, a medida que los gatos envejecen, pueden desarrollar conductas que sus tutores perciben como problemáticas. Esto puede deberse a cambios en su salud, menor tolerancia a ciertos estímulos o alteraciones en su rutina.
Factores que NO mostraron una relación significativa.
En contraste con la edad, otros factores que comúnmente se cree que influyen en el comportamiento no mostraron una asociación estadísticamente significativa en este estudio. Entre ellos:
- El sexo del gato: No se encontró diferencia en la frecuencia de problemas entre machos y hembras.
- La raza: No hubo evidencia de que los gatos de raza tengan más o menos problemas que los gatos mestizos.
- El estilo de vida (interior vs. exterior): Aunque algunas investigaciones sugieren que los gatos con acceso al exterior pueden tener más interacciones problemáticas, en este estudio no se encontró una diferencia clara.
- El estado de castración: No se observó relación entre estar esterilizado o no y la presencia de problemas de comportamiento.
- El color del pelaje: Aunque en la cultura popular se asocia el color del gato con ciertos rasgos de personalidad, este estudio no encontró ninguna correlación.
¿Por qué es importante este hallazgo?
Muchas veces se cree que factores como el sexo o la castración influyen en el comportamiento problemático, pero esta investigación desafía algunas de esas creencias. Que la edad sea el único factor significativo sugiere que los problemas de comportamiento podrían estar más relacionados con la madurez y la adaptación del gato a su entorno que con otras características demográficas.
Estos resultados refuerzan la necesidad de comprender mejor el comportamiento felino y de considerar cada caso de manera individual en lugar de asumir que ciertos factores determinan cómo se comportará un gato.
4. Comparación con otros países: ¿es Uruguay diferente?
Uno de los aportes más interesantes de este estudio es que permite comparar los problemas de comportamiento en gatos de Uruguay con los de otros países. A pesar de que la información sobre comportamiento felino en América Latina es escasa, la investigación recopiló datos que permiten situar a Uruguay en un contexto global.
¿Más o menos problemas que en otros países?
El estudio encontró que en Uruguay, el 33% de los cuidadores notificaron problemas de comportamiento en sus gatos. Pero, ¿cómo se compara esto con otros países?
📍 Menos problemas que en algunos países:
En Dinamarca, Japón y Brasil, los problemas de comportamiento son mucho más frecuentes, con reportes que van del 50% hasta el 75%.
📍 Más problemas que en otros lugares:
En Suecia y el Reino Unido, solo el 20% de los gatos presentan problemas de comportamiento según estudios previos.
📍 Similar a países como España y EE.UU.:
En España y EE.UU., los problemas más manifestados también son agresión y la eliminación fuera de la caja de arena, lo que coincide con los resultados de Uruguay.
📍 ¿Y qué pasa con los tipos de problemas señalados?
El estudio también comparó qué tipos de problemas son más frecuentes en cada país, revelando diferencias interesantes:
- Uruguay, EE.UU. y España: la agresión y los problemas de eliminación son los más comunes.
- Australia y Japón: los problemas más frecuentes son la micción inadecuada y la ansiedad.
- Dinamarca: los cuidadores reportan más problemas de arañar muebles y miedo a otras personas.
- Brasil: la agresión es el problema principal, seguido de la eliminación inadecuada y comportamientos repetitivos.
Porcentaje de tutores que reportaron problemas de conducta en sus gatos, según estudios en distintos países. Uruguay se encuentra en un punto intermedio entre regiones con menor incidencia (Suecia y Reino Unido) y países con una prevalencia más alta (Dinamarca y Japón).
En Brasil, España y EE.UU., aunque no hay un porcentaje exacto reportado, estudios previos han identificado problemas similares.
¿Qué significan estas diferencias?
El estudio sugiere que la frecuencia y tipo de problemas informados pueden estar influenciados por factores culturales, ambientales y la percepción de los tutores en cada país.
Por ejemplo:
- En algunos países, la mayoría de los gatos viven en interiores (como en EE.UU.), lo que podría explicar diferencias en el tipo de problemas.
- En Uruguay y América Latina, muchos gatos tienen acceso al exterior, lo que podría afectar cómo se manifiestan ciertos comportamientos.
- El conocimiento y la educación sobre comportamiento felino también pueden influir en la percepción de los tutores.
En términos generales, Uruguay se encuentra en un punto intermedio entre países con una alta y baja frecuencia de problemas de comportamiento. Este estudio abre la puerta a más investigaciones en América Latina, donde la información sobre comportamiento felino aún es limitada.
5. Implicaciones: ¿qué significa esto para los cuidadores de gatos?
Este estudio no solo proporciona datos sobre la frecuencia de los problemas de comportamiento en los gatos uruguayos, sino que también plantea preguntas importantes sobre la relación entre los tutores y sus compañeros felinos. Los hallazgos refuerzan la idea de que la forma en que los humanos perciben el comportamiento de sus gatos puede ser clave para su bienestar y para la convivencia en el hogar.
Variaciones en la percepción del problema.
Uno de los puntos más relevantes es que, aunque un tercio de los gatos presenta problemas de comportamiento, la mayoría de los tutores los considera leves. Esto sugiere que, en muchos casos, los comportamientos catalogados como problemas pueden no ser un verdadero obstáculo en la convivencia, sino simplemente parte del repertorio natural del gato.
El estudio menciona que la educación de la persona encargada del cuidado es clave: los tutores que tienen más conocimiento sobre el comportamiento felino tienden a reportar menos problemas o a manejarlos mejor. Esto refuerza la importancia de la información en la prevención y gestión de estas situaciones.
Factores inesperados y la necesidad de un enfoque individualizado.
Un hallazgo que llama la atención es que factores como el sexo, la raza o el estado de castración no influyen en la aparición de problemas de comportamiento. Esto podría indicar que cada gato es un individuo con su propio temperamento y necesidades, y que no podemos asumir que ciertas características son las que determinan su conducta.
Por otro lado, la edad sí influye, lo que sugiere que los tutores de gatos maduros (7-10 años) pueden beneficiarse de información específica para comprender mejor las necesidades y cambios en la conducta de sus animales.
La importancia de seguir investigando.
Este es el primer estudio de este tipo en América Latina, pero abre la puerta a más investigaciones que permitan comprender mejor el comportamiento felino en diferentes contextos. Conocer cómo perciben los tutores los problemas de sus gatos puede ayudar a desarrollar estrategias para mejorar la convivencia y el bienestar animal.
El estudio también refuerza la importancia de que veterinarios y especialistas en comportamiento felino jueguen un papel más activo en la formación de los tutores, ayudando a resolver dudas y mejorar la relación humano-gato.
6. Conclusión: un estudio clave para entender el comportamiento felino.
Este estudio es el primero en Uruguay y en América Latina en analizar los problemas de comportamiento en gatos a nivel nacional desde la perspectiva de sus tutores. Sus hallazgos aportan información valiosa sobre qué problemas son más frecuentes, cómo son percibidos y qué factores influyen en su aparición (o no).
Comprender estos comportamientos no solo ayuda a mejorar la convivencia con nuestros gatos, sino que también contribuye a su bienestar y calidad de vida. Este importante trabajo sienta una base para futuras investigaciones en la región y refuerza la importancia de seguir explorando el comportamiento felino en distintos contextos.
Si quieres conocer en profundidad los detalles de esta investigación, puedes acceder al artículo original:
Referencia:
1. Barrios, F., Suárez, G., Udell, M. A. y Damián, J. P. (2025). Behavioral problems of Uruguayan domestic cats according to the report of their caretakers and their association with demographic characteristics. Applied Animal Behaviour Science, 282, 106478.https://doi.org/10.1016/j.applanim.2024.106478
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